Contaminación del agua
En el mundo de hoy, el agua es algo más que una fuente de vida. La falta de acceso a ella es motivo de pobreza, desigualdad, injusticia social y crea grandes diferencias en las oportunidades que ofrece la vida.
Es un elemento esencial para el desarrollo de cualquier ser vivo de nuestro planeta y es uno de los fundamentos principales del desarrollo humano. Es por ello que las Naciones Unidas han proclamado recientemente el acceso al agua como “derecho humano universal.
Sin embargo, en nuestro mundo de prosperidad creciente, más de mil millones de personas se ven privadas del derecho a un agua segura y 2600 millones no tienen acceso a un saneamiento adecuado.
Cada año mueren cerca de un millón ochocientos mil niños como consecuencia directa de la diarrea y otras enfermedades causadas por el agua contaminada y por un saneamiento insuficiente.
Según la Organización Mundial de la Salud, el agua está contaminada cuando su composición se haya alterado de un modo que no reúne las condiciones necesarias para el uso al que se la hubiera asignado en su estado natural. La contaminación del agua es causada principalmente por actividades humanas.
Las fuentes de contaminación del agua son muchísimas y de muy variada composición. Los contaminantes más frecuentes son materias orgánicas y bacterias, hidrocarburos, desperdicios industriales, pesticidas y otros productos utilizados en la agricultura; químicos domésticos y desechos radioactivos.
Como lo expresara Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, “el agua contaminada pone en peligro la salud física y social de todas las personas. Ofende la dignidad humana”.
Es nuestra obligación
mejorar la forma de gestionar los ecosistemas para lograr la sustentabilidad de
nuestros recursos naturales, para liberar a las generaciones futuras de una
deuda ecológica agobiante.
Energía Mareomotriz
El clima cambia, los costos energéticos aumentan, vivimos en una época de búsqueda de soluciones ¿cuál será la energía del futuro? ¿tendrá su origen en el océano?
Especialistas de todo el mundo están investigando y desarrollando tecnologías para aprovechar las interminables fuentes de energía de los océanos y los mares.
Esas tecnologías son: la energía de las mareas o mareomotriz; la energía de las corrientes; la energía maremotérmica; la energías de las olas o undimotriz; y energía de la potencia osmótica o energía azul.
La energía de las mareas o mareomotriz se basa en aprovechar la energía cinética provocada por el ascenso y descenso del nivel de los mares y océanos, para producir electricidad.
Las fluctuaciones en las mareas se deben principalmente a la atracción gravitatoria de la luna y el sol, así también a la rotación de la tierra.
La primera planta de energía mareomotriz del mundo se construyó en el noroeste de Francia, sobre el río La Rance. La idea surgió en 1906, cuando un profesor de física propuso construir un puente y una central mareomotriz. Este proyecto pionero demandó 25 años de estudio y se puso en marcha en 1966. La central genera una energía aproximada de 240 megavatios.
Durante 40 años esta planta ha producido electricidad regularmente gracias al océano. “Hija de la luna” llaman los franceses a su central mareomotriz porque mientras la luna gire alrededor de la tierra siempre habrá mareas.
Una fuerza poderosa que la humanidad puede usar en su beneficio. Algunos científicos ya consideran que la energía de los océanos puede proporcionar un tercio de la demanda actual de energía del mundo.
Contaminación del agua, energía de las mareas, protagonistas de una nueva emisión de Elemento Vital.