Desertificación, degradación de suelos, sequía
Los desiertos son biomas que preocupan a la humanidad. Cubren una quinta parte de la superficie terrestre y varios están aumentando su extensión. La desertificación fue el primer problema ambiental en ser tratado globalmente por los países del mundo, realizándose una Cumbre de las Naciones Unidas sobre el tema en 1977 en Nairobi. El deterioro y empobrecimiento de la tierra o de los suelos, se produce cuando son usados incorrectamente. Si ocurren en zonas áridas, semiáridas o sub-húmedas secas, estamos frente al fenómeno de la desertificación. Más de la tercera parte de las tierras firmes del planeta son áridas o semiáridas. La desertificación tiene una íntima relación con el ciclo del agua. Por ello, la sequía, un fenómeno natural que se produce cuando las lluvias son considerablemente inferiores a los niveles normales profundiza sus consecuencias. El otro proceso vinculado a la desertificación y la sequía es la degradación del suelo que implica la reducci
ón o pérdida de productividad de la tierra. Esta vulnerabilidad o fragilidad no sólo afecta los suelos sino también a las poblaciones que los habitan por el aumento de la pobreza y la aparición de nuevas y peligrosas enfermedades. En la actualidad, estos males amenazan a la cuarta parte de las tierras del planeta y a 250 millones de personas. A ellos debe sumarse que de allí sale el sustento para otros 750 millones de habitantes.
Electricidad.
La electricidad es uno de los grandes hitos del desarrollo de las tecnologías energéticas a partir del siglo XVIII. Supuso una auténtica revolución tecnológica y ha significado para el hombre una mejora en su calidad de vida. La electricidad es un fenómeno ligado a la materia. Todo lo que se encuentra a nuestro alrededor está integrado por electrones, partículas que giran alrededor de los núcleos atómicos, responsables de los fenómenos electromagnéticos que hacen posible el aprovechamiento de la energía eléctrica. En concreto, la energía eléctrica se obtiene por procesos basados en el principio de Faraday. Este físico ingles del siglo XIX descubrió la inducción electromagnética y abrió el camino del paradigma del desarrollo tecnológico actual. La electricidad tiene una gran facilidad para ser transportada a gran velocidad, así se vuelca a un tendido y a una compleja red de cables para distribuirla entre los consumidores. La generación y utilización de la energía supone un efecto sobre el ambiente. En toda actividad se busca la eficiencia, en este caso la eficiencia energética significa la reducción del consumo de energía, manteniendo los mismos servicios sin disminuir la calidad de vida, protegiendo el ambiente, asegurando el abastecimiento y formando un comportamiento sostenible.
Desertificación de suelos y sequía, la energía eléctrica. Protagonistas de una nueva emisión de “Elemento vital”