Parámetros del agua potable

El acceso a agua segura es una necesidad humana fundamental y un derecho humano básico. Proporcionar el acceso universal al agua potable es uno de los grandes desafíos que enfrenta actualmente la comunidad internacional. El agua potable es aquella que cumple, sin excepción, con todas las normas y requisitos físicos, químicos y microbiológicos definidos en las normas vigentes en cada país.

En Argentina dichas características están reglamentadas en el Código Alimentario Argentino.  Los profesionales del agua potable analizan cuatro parámetros para definir la calidad del agua: físicos, químicos, microbiológicos y radiológicos. Los FÍSICOS se relacionan con la apariencia del agua, su color, turbiedad, temperatura y en particular su sabor y olor. Los QUÍMICOS tienen que ver con la identificación y concentración de los componentes del agua y se dividen en dos grupos básicos: orgánicos e inorgánicos.  Los parámetros MICROBIOLÓGICOS son fundamentales desde el punto de vista de la salud pública y describen los microorganismos que pueden estar presentes en el agua. Por último los RADIOLÓGICOS son considerados en zonas donde el agua pudiese tener contacto con sustancias radioactivas.

El agua segura no sólo es vital para proteger la salud de las personas, sino que también es un indicador del progreso humano.  Su acceso restringido constituye un freno al crecimiento económico y es fuente de pro­fundas desigualdades.

Transformación de la energía

La Energía se encuentra en constante transformación, tal como lo expresa la primera ley de la termodinámica “la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma”.

El hombre ha utilizado el ingenio para aprovechar esta propiedad de la energía, desarrollando formas para transformar unas energías en otras más aprovechables: energía potencial gravitatoria en eléctrica, eléctrica en luminosa, energía química en calorífica. Las transformaciones de unas energías en otras se puede producir, en ciertos casos con facilidad.  El proceso energético empieza y termina en la naturaleza.  Es en la Tierra, en el Sol y en la interacción entre ellos, donde se encuentran las fuentes primarias de energía, tanto las agotables como las renovables.  Sigue en las energías intermedias -principalmente electricidad y combustibles-  y termina en la satisfacción de las necesidades: cocinar, conservar alimentos, movimiento, sonido, luz, etc., para producir los niveles de confort que la sociedad humana pasada, actual y futura requiere.  Finalmente, toda la energía puesta en juego, tanto la que se utiliza como la que se derrocha y la que se pierde y se emplea en los procesos, termina degradada en el ambiente.

Parámetros del agua potable, Transformación de la energía, ejes temáticos de las preguntas que responderán los jóvenes protagonistas de esta nueva emisión de Elemento Vital.