Contaminación de suelos
La vida en la Tierra, tal como la conocemos, sería imposible si no existiera el suelo. Esta delgada epidermis del planeta, tiene un cometido fundamental en el desenvolvimiento de la vida. Posibilita el cumplimiento de diversas funciones ecológicas cruciales, forma parte del ciclo hidrológico e interviene en la regulación de las características de la atmósfera. Además de ser fuente de las más variadas materias primas, como entorno físico, el suelo sirve de base a las actividades humanas y constituye un elemento del paisaje y del patrimonio cultural de la humanidad.
El crecimiento permanente de la población genera una presión creciente sobre los recursos naturales. La consecuencia directa es la degradación de los suelos. El suelo está contaminado cuando ha superado su capacidad amortiguadora, y como consecuencia pasa de actuar como un sistema protector a ser causa de problemas para el agua, la atmósfera y los organismos.
El suelo sufre la contaminación por el mal manejo y aplicación de pesticidas y otros productos agroquímicos, como los herbicidas y los fertilizantes, y también por la mala eliminación y ausencia de tratamiento de basuras. Otro problema grave se presenta con los residuos industriales. El hombre, en su afán de lograr mayores beneficios económicos ha actuado irracionalmente sobre los recursos naturales, y con el transcurrir del tiempo, comenzó a percibir alteraciones, muchas veces irreversibles.
El suelo es un recurso prácticamente no renovable, con una cinética de degradación relativamente rápida y tasas de formación y regeneración extremadamente lentas, por ello es vital su preservación para el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Energía Geotérmica
La energía geotérmica es, en su más amplio sentido, la energía calorífica que la Tierra transmite desde sus capas internas hacia la parte más externa de la corteza terrestre. Este calor almacenado bajo la superficie está ligado a volcanes, aguas termales, fumarolas y géiseres. Es una de las fuentes de energía renovable menos conocidas y todavía poco explotadas. Las aplicaciones van desde el uso directo del calor para calefaccionar viviendas, distintos procesos industriales, calefacción de invernaderos, calentamiento de suelos de cultivos en zonas frías, derretir la nieve de los caminos, etcétera; hasta la producción de electricidad, cuando se trata de yacimientos de alta temperatura.
Argentina posee un interesante recurso geotérmico, con más de veinte áreas de probable interés. Desde el punto de vista de producción eléctrica, en 1988 se inauguró en el yacimiento de Copahue (Neuquén) una central geotérmica piloto que generaba energía eléctrica mediante el empleo de vapor de agua del subsuelo. Se trataba de una planta de ciclo binario de 670 kW de potencia que contribuía a alimentar las localidades termales y turísticas de Copahue y Caviahue. La planta era portátil y fácilmente desmontable. Actualmente se encuentra fuera de servicio.
Contaminación de suelos, energía geotérmica.... Ejes temáticos de esta nueva emisión de Elemento Vital.