Efluentes domésticos
En pleno siglo XIX, en la ciudad de París, alguien dijo: “la historia de la humanidad se refleja en las cloacas, las cloacas son la conciencia de la ciudad”. Lo dijo Víctor Hugo, el gran intelectual francés en su novela “Los Miserables”.
Han pasado muchos años, los problemas de saneamiento siguen teniendo un impacto gigantesco en el desarrollo humano y en la calidad de vida de los pueblos. El saneamiento implica, entre otras cosas, el cuidado del agua, en particular del agua que utilizamos en nuestros hogares: los efluentes domésticos, aguas residuales que se dividen en dos grandes grupos: grises y negras.
Las aguas grises son las que provienen de la limpieza de la vajilla, ropa y aseo personal. Las aguas negras son las aguas que transportan materia fecal y orina a través de los inodoros, letrinas y pozos sépticos y que derivan en el sistema cloacal.
El tratamiento de esta agua domésticas para su reutilización es un paso importante tanto para el ahorro del vital elemento como para evitar toda forma de contaminación.
Una planta de tratamiento de efluentes domésticos, consta de las siguientes etapas: Pretratamiento, tratamiento primario, tratamiento secundario y desinfección.
Energía hidráulica
El agua es, sin duda, el elemento esencial y característico de nuestro planeta. A causa de la circulación del agua a través de su ciclo, de la energía cinética contenida en su movimiento, y de la energía potencial asociada a los saltos de agua, surge el aprovechamiento de la fuente de energía renovable más explotada por el hombre: la energía hidroeléctrica.
Hasta hace unos cien años, se utilizaba la corriente de los ríos rápidos para mover los molinos y moler el maíz; pero desde entonces hasta ahora, el aprovechamiento hidrológico con molinos se ha orientado, básicamente, a la producción de electricidad con centrales hidroeléctricas.
La hidroeléctrica es una forma de generación eléctrica limpia, inagotable, autóctona, de larga vida útil y con la posibilidad de beneficios adicionales como riego, agua potable, turismo y recreación.
A gran escala esta fuente de energía tiene un campo de expansión limitado, ya que en los países más desarrollados la mayoría de los ríos importantes ya cuentan con una o varias centrales, y en los países en vías de desarrollo los grandes proyectos pueden chocar con obstáculos de carácter financiero, ambiental y social.
A menor escala, sin embargo, la generación de electricidad con minicentrales hidroeléctricas sí ofrece posibilidades de crecimiento, debido a la diversidad de caudales que aún son susceptibles de ser aprovechados con las nuevas tecnologías.
Acompáñenos a conocer más sobre Efluentes domésticos y energía hidroeléctrica, en esta nueva emisión de Elemento Vital.