Tratamiento de efluentes
La generación de aguas residuales es un producto inevitable de la actividad humana. En el curso de la historia las aguas residuales se han considerado una molestia que debe eliminarse en la forma menos costosa y rápida posible, lo que derivaba en descargar las mismas en el sitio, como por ejemplo los pozos negros- o directamente en lagos, ríos y corrientes de agua.
Durante el siglo pasado se reconoció que este método tiene efectos indeseables sobre el ambiente, y cada vez más existe una conciencia colectiva que nos indica que el agua servida o usada que abandona nuestros hogares y centros productivos, debe ser depurada previo a su devolución al ambiente, no sólo por su impacto negativo sino también porque se debe considerar al agua residual como una materia prima que se debe conservar.
Una planta de tratamiento o planta depuradora de aguas residuales debe tratar de imitar a la naturaleza, pero haciendo el proceso más rápido. En general todas las plantas depuradoras constan de las siguientes etapas: Pretratamiento, Tratamiento primario, Tratamiento secundario, Tratamiento terciario o de avanzada y Desinfección.
Energía a partir del tratamiento de efluentes
El mundo actual requiere una diversificación de las fuentes de energía inclinándose cada vez más por fuentes renovables como el aprovechamiento integral de la biomasa con fines energéticos. Es así como el hombre ha aprendido a recuperar la energía de las basuras y los efluentes domésticos, los cuales constituyen un caso singular de la biomasa.
Efectivamente los compuestos orgánicos presentes en las aguas residuales son fuente de energía. Esto se logra mediante el proceso de fermentación anaeróbica, un proceso natural que ocurre en forma espontánea en la naturaleza y forma parte del ciclo biológico.
La digestión anaeróbica es ampliamente utilizada en el tratamiento de las aguas residuales y se caracteriza por la producción del denominado “biogas”, formado fundamentalmente por metano y dióxido de carbono. Este biogás puede ser utilizado como combustible para la generación de energía térmica y/o eléctrica.
De acuerdo a la aplicación del gas y las características de los efluentes se han diseñado diferentes tipos de biodigestores, así denominados los equipos donde se lleva adelante el proceso anaeróbico para generar energía.
Conozca más del tratamiento de los efluentes y su aprovechamiento energético en esta nueva edición de “Elemento Vital”