Contaminación del aire
El hombre ha alcanzado muchos de sus objetivos a costa de la contaminación de la atmósfera. El origen de nuestros problemas relacionados con la contaminación del aire pueden remontarse a la Inglaterra del siglo 18 y al nacimiento de la Revolución Industrial. Las fábricas obtenían la energía que necesitaban mediante la quema de combustibles fósiles tales como el carbón y el petróleo. La situación empeoró con el creciente y masivo uso del automóvil.
La atmósfera es una mezcla de gases y partículas diminutas que rodean el planeta. Algunos contaminantes de la atmósfera provienen de fuentes naturales, como los volcanes. Sin embargo, debemos preocuparnos especialmente de otras fuentes: las emisiones del transporte urbano, las emisiones industriales gaseosas o en polvo, la quema de basura, los incendios forestales, las fumigaciones aéreas, son algunas de las causas de la contaminación del aire por la actividad humana.
Energía eólica
Desde hace siglos, el hombre ha sabido aprovechar la energía del viento para desplazarse por el mar, moler maíz o bombear agua. Sin embargo, es durante el siglo XX cuando empieza el aprovechamiento comercial de la energía eólica para la producción de electricidad. Se trata de una energía limpia, inagotable y gratuita. Hay dos tipos de máquinas que aprovechan la energía contenida en el viento: los molinos
y los aerogeneradores de electricidad.
Con 13 parques eólicos localizados en seis provincias, la Argentina es un país pionero, de larga tradición y excelente potencial en materia de energía eólica.
Contaminación del aire, Energía eólica, protagonistas de una nueva emisión de Elemento Vital.